Banderas de Durango (Vizcaya)
Durango
Ayuntamiento de España
Durango
Localización de Durango en España.
Durango
Localización de Durango en Vizcaya.
País España
• Com. autónoma País Vasco
• Provincia Vizcaya
• Región Duranguesado (capital)
• Juntas Generales Durango-Arratia
Localización 43°10?01?N 2°37?56?OCoordenadas: 43°10?01?N 2°37?56?O
• Altitud ciento dieciocho msnm
• Distancias treinta km a Bilbao
cuarenta y dos km a Vitoria
setenta km a San Sebastián
cuatrocientos uno km a la capital de España
seiscientos veintinueve km a Barna
Superficie diez,79 km²
Fundación A principios del siglo XIII
(se ignora la data precisa)
Población veintiocho mil ochocientos noventa y nueve hab. (dos mil quince)
• Densidad dos mil seiscientos sesenta y nueve con sesenta y nueve hab./km²
Gentilicio durangués, sa
Distrito postal cuarenta y ocho mil doscientos
Regidor (dos mil quince) Aitziber Irigoras (EAJ-PNV)
Sitio http://www.durango-udala.net/
Extensión del ayuntamiento en la provincia
Durango es un ayuntamiento del territorio histórico de Vizcaya en el País Vasco (España), ubicado en la región del Duranguesado con una extensión de diez,79 km² y una población de veintiocho ochocientos seis habitantes (dos mil catorce). Se considera, por actividad económica y número de habitantes, la población más esencial de Vizcaya tras las múltiples que conforman el Gran Bilbao. Ostenta los títulos de «Muy Noble y Muy Fiel a la Corona Real villa de Durango».
Topónimo
Si bien se ha dicho que Durango procede del euskera Urango, con la d’ que se utilizaba en la Edad Media como «de», esto es Val D’Urango hoy día este étimo no es considerado válido por la comunidad científica. El apellido Uranga procedería de Urangoa, esto es Urango-a. Urango significa val o bien dehesa aguada Ur (‘agua’) ango = angio ‘Valle, plano, dehesa’. Existe el apellido Urango, que apoya esta etimología.
Julio Costoso Baroja sugirió que el topónimo Durango podría derivarse del topónimo latino Duranicus, surgida por su parte del nombre personal Duranius. Este nombre personal estaría tras otro topónimos vasco como Durana.
Originalmente Duranicus habría hecho referencia a una posesión de Duranius, un ager Duranicus, por poner un ejemplo. La evolución del topónimo habría sido Duranicus ? Duranigo ? Durango.
Son distintas las creencias con respecto al topónimo Durango. Alfonso Irigoien estima que: «es claramente de capacitación altomedieval, temporada en la que estaba actual como antropónimo en la manera Duranco». Otros autores estiman que sería una derivación de Urazango y Justo Gárate plantea que sería una forma evolucionada del nombre Padurango.
En la Edad Media, el nombre Durango hacía referencia a una región y fue una entidad política diferente a la de Vizcaya. Desde mil doscientos doce Durango queda integrada en Vizcaya como una de sus merindades, si bien sosteniendo sus instituciones particulares.
En una data indeterminada de la Edad Media (seguramente principios del siglo XIII) se funda la villa de Tabira de Durango en su territorio. En la confirmación del fuero de la villa por la parte del infante don Juan (mil trescientos setenta y dos) se la llama Tavira de Durango. Tabira pasaría a ser famosa como Villanueva de Durango más tarde y este nombre se sostendría hasta el siglo XVI, cuando la villa pasa a ser famosa como Durango a secas. En español se llama Villanueva (Uribarri en euskera) a la advocación de la iglesia. En paralelo la Merindad de Durango pasa a ser famosa como Duranguesado, nombre que prosigue recibiendo en nuestros días.
Geografía
Con una superficie de diez,79 km², Durango ocupa un espacio abierto en la ribera izquierda del río Ibaizabal. Cara el sur, un pequeño anticlinal, comprimido y fracturado, con las capas prácticamente verticales, ha dado origen a una crestería que prosigue cara el este por las cumbres conocidas como peñas del duranguesado (Alluitz, Amboto, Mugarra). En el ayuntamiento resaltan la Peña de Mugarra (novecientos sesenta metros) y el monte Neberondo (cuatrocientos cincuenta y tres metros), que forman un pequeño macizo calizo con numerosas formaciones de tipo kárstico.
El río Ibaizabal, a su paso por el ayuntamiento, recibe el caudal del río Mañaria, que atraviesa de norte a sur el ayuntamiento, y del riachuelo Larrinagatxu.
Historia
La villa llamada Tabira de Durango y más tarde Villanueva de Durango y hoy en día Durango, no cuenta con Carta Puebla como las otras villas vascas, mas los historiadores acostumbran a situar la data de su fundación a principios de siglo XIII, con una confirmación del fuero en mil trescientos setenta y dos por la parte del Infante don Juan. Si bien en la Crónica de Ibargüen y de Cachopín del siglo XVI afirma que
Sancho VI de Navarra nombrado el Sabio y de otro modo, el Valiente, dio fueros a la villa de Durango que ahora es Vizcaya que entonces hasta el sitio de Navarra del pueblo y también anteiglesia de Hechano de la merindad de Çornoça hera suyo…
. Sancho VI de Navarra reinó entre mil ciento cincuenta y mil ciento noventa y cuatro.
Tabira, sería el nombre del núcleo primitivo y Durango el de la merindad. De esta forma es nombrada en la confirmación del fuero en mil trescientos setenta y dos y se sabe que hasta el siglo XVI se la nombraba como Villanueva de Durango. En el escudo aparece la referencia a Tabira en recuerdo al origen de esta villa.
Durango, como la Merindad de Durango, formó una parte del reino de Navarra hasta el año mil doscientos que es incorporada, claramente, al reino de Castilla. doce años después es cedida, como compensación por los servicios prestados en la Batalla de Las Navas de Tolosa, al Señor de Vizcaya Diego López II de Haro.
El núcleo urbano original se ubica entre las iglesias de Santa María de Uribarri y Santa Ana, y ha preservado su estructura original formada por 3 calles paralelas (Calle de Yuso o bien Barrenkalea, Calle del Medio o bien Artekalea y Calle de Suso o bien Goienkalea), ampliándose después con la calle Nueva o bien Kalebarria, y atravesadas por una Trasversal. Rodeadas por una muralla estaban ubicadas las puertas de Kurutziaga, San Pedro, San Juan, San Martín, Nuestra Señora de la Piedad y Santa Ana, que todavía pervive..
Las guerras de bandos tuvieron, a lo largo de la Edad Media, presencia activa en la villa. Las distintas casas nobles que dominaban la merindad se inclinaron unas por el bando gamboíno y otras por el oñacino. A lo largo de todo el siglo XV la villa se ve envuelta en los diferentes avatares producidos por las luchas banderizas entre las familias de los Ibarguen, Zaldibar y Unzueta. En esta temporada se edifican las casas-torre banderizas de las que apenas hay vestigios y entre aquéllas que se pueden resaltar las de Arandoño, Asteiza, Echevarría, Láriz, Monago y Otalora. Se reciben las visitas de los reyes de Castilla Enrique III (mil trescientos noventa y tres) y Enrique IV (mil cuatrocientos cincuenta y siete), como la de la reina Isabel la Católica (mil cuatrocientos ochenta y tres) que se hospeda, conforme consta en el Fichero Municipal, en la Torre de Lariz. A lo largo de esta visita jura los fueros de la merindad y de la villa.
La villa no llegó a formar jamás una parte de la Merindad de Durango puesto que esta estaba compuesta por las anteiglesias, esto es, por los vecinos acogidos al fuero de la Tierra Llana de Vizcaya y que se reunía en su sede de Guerendiaga en la vecina población de Abadiano. La villa, que se regía por el fuero común, tenía su representación en las Juntas de Guernica.
Uno de los hechos más conocidos de su historia es la llamada Herejía de Durango, que tuvo sitio entre mil cuatrocientos cuarenta y dos y mil cuatrocientos cuarenta y cuatro, y fue incitada por el monje franciscano fray Alonso de Mella, quien llegó a decretar la comunidad de recursos y mujeres. Más de 100 de sus seguidores fueron condenados a muerte y quemados en público en la calle Kurutziaga. Como monumento expiatorio de la herejía, se levantó la cruz del mismo nombre.
Los acontencimientos más esenciales del siglo XVI están asociados a desgracias que suceden en la villa. De este modo, en mil quinientos diecisiete Durango se ve devastado por una horrible epidemia de peste que causa una enorme mortandad entre los vecinos. En mil quinientos cuarenta y cuatro se genera un violento aluvión que anega una gran parte de la villa. Más tarde, el once de marzo de mil quinientos cincuenta y cuatro la villa sufre un enorme incendio que, habiendo empezado en Artekalea, transforma en ceniza todos las edificaciones construidos en madera, que eran la enorme mayoría. Aun en mil quinientos noventa y siete se vuelve a dar una nueva epidemia de peste. De este siglo data asimismo la construcción de la Casa-Municipio de Durango efectuada en una gran parte por el profesor cantero Bernabé de Solano.
El desarrollo económico de la villa de Durango estaba basado en el comercio y la industria. El comercio se desarrolló por ser punto esencial en una de las sendas que unían Castilla con los puertos de la costa, al paso que la industria se fundamentaba en la producción de las ferrerías y herrerías, como en una pujante actividad pañera.
En mil setecientos ochenta y cinco se procede a la construcción del frontón, uno de los esenciales del país.
Los franceses entran en Durango en el mes de julio de mil setecientos noventa y cinco y lo evacuan poco después tras la capitulación y neutralidad siguiente. Más tarde, a lo largo de la guerra de la Independencia, la villa y el resto del país serán de nuevo ocupados por los franceses. Por orden de ellos se derruye la iglesia de la Magdalena y se hace en su sitio un camposanto.
A lo largo de la Primera Guerra Carlista fue corte de Carlos María Isidro. Conocido en esta guerra fue el llamado Decreto de Durango por el que se ordenaba fusilar a los combatientes extranjeros hechos presos por las tropas carlistas, desatendiendo el Acuerdo Lord Eliot. Asimismo fue ocupada por los carlistas a lo largo de la segunda carlistada mas después las tropas liberales entran en la villa sin localizar la menor resistencia.
A fines del siglo XIX, específicamente en mil ochocientos ochenta y dos, se inaugura el tren de Bilbao a Durango que va a significar más adelante un enorme impulso para la economía de la villa al transformar a Durango en un punto referencial de lo que sería la red vasca de trenes, haciendo de la villa estación término del Tren Central de Vizcaya, que unía Bilbao con Durango, y después comienzo de la línea de Durango a Zumárraga (donde conectaba con la línea del [[Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España |Ferrocarril del Norte]], la capital de España – Francia) y del ramal Durango – Arrazola – Elorrio.
En el año mil ochocientos sesenta y uno recuerda la construcción de la traída de agua bebible a la villa y la construcción de 3 fuentes que sirviesen y facilitasen la distribución de exactamente la misma (las fuentes de Ezkurdi, Pinondo y Kurutzeaga). La traida se efectuó desde los manantiales del monte Gallanda, pequeña elevación de quinientos veinticuatro metros de altitud perteneciente al macizo del Oiz ubicado al norte del ayuntamiento en terrenos de Iurreta.
En mil ochocientos ochenta y seis se festejan en Durango las Fiestas Euskaras, evento cultural de suma importancia, en las que resaltaron los concursos de bertsolaris y txistularis y, sobre todo, el certamen literario.
El siglo veinte empieza con una temporada de florecimiento de la industria. En mil novecientos veintisiete se genera la anexión de la anteiglesia de Yurreta con lo que la población de Durango aumenta en dos mil personas. La siguiente desanexión no se generaría hasta el 1 de enero de mil novecientos noventa. A lo largo de la dictadura de Primo de Rivera, el propio dictador viene a Durango y también inaugura el mercado de abastos.
La guerra civil en Durango
Ya en el siglo veinte, tras las elecciones de febrero de mil novecientos treinta y seis, los requetés de Durango hacen prácticas de guerrilla en Urquiola y se preparan para el golpe para derrocar al gobierno del dieciocho de julio. Una vez ejecutado el golpe militar el conjunto de tradicionalistas durangueses, viendo que las fuerzas de la Guarda Civil no se aúnan al levantamiento armado, deciden pasar a territorio controlado por los insurgentes. Son detenidos el día veinticinco de julio. La defensa de la República es organizada por los partidos y sindicatos de izquierdas que forman el Comité de Defensa en Durango. El PNV se sostiene titubeante hasta el día veintiseis. Se detiene a partidarios de los alzados y se ocupan el instituto de Jesuitas y los conventos de Santa Susana y San Antonio para establecer en ellos múltiples servicios de guerra.