Descripción
Bandera de Coripe disponible en tejido Poliéster 100%, microperforado, de varias medidas desde 015×025 cm a 150×300 cm y de alta calidad. Especialmente indicada para utilización exterior.
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* El diseño definitivo puede diferir ligeramente del mostrado en la imagen. Las banderas se suministran sin mástil.
Banderas de Coripe
Coripe
Ayuntamiento de España
Bandera
Coripe
Localización de Coripe en España.
Coripe
Localización de Coripe en la provincia de Sevilla.
País España
• Com. autónoma Andalucía
• Provincia Sevilla
Localización 36°58?13?N 5°26?29?OCoordenadas: 36°58?13?N 5°26?29?O
• Altitud trescientos veinticinco msnm
• Distancia setenta y siete km a Sevilla
Superficie cincuenta y uno con cuarenta y seis km²
Población mil trescientos cincuenta y nueve hab. (dos mil quince)
• Densidad veintiseis,45 hab./km²
Gentilicio Coripeño, -ña
Apartado de correos cuarenta y mil setecientos ochenta
Regidor (dos mil siete) Antonio Pérez Yázquez (Partido Socialista)
Sitio www.coripe.es
Coripe es un ayuntamiento de España de la provincia de Sevilla, Andalucía. En el año dos mil ocho contaba con mil cuatrocientos cincuenta y seis habitantes. Su extensión superficial es de cincuenta y dos km² y tiene una densidad de veintiocho con veintinueve hab/km². Sus coordenadas geográficas son 36º 58′ N, 5º 26′ O bien. Se halla ubicada a una altitud de trescientos veinticinco metros y a setenta y siete quilómetros de la capital de provincia, Sevilla.
Historia
Coripe es una villa de mil cuatrocientos habitantes. Está ubicado en la Sierra -Sur de la provincia de Sevilla (Piedemonte Subbético) y es parte integrante de un paisaje natural de gran belleza y entreteje diferentes capítulos históricos muy relevantes.
Arropado entre olivares de montaña y bosques naturales, ha sido testigo de abundantes sucesos históricos muy significativos a lo largo del tiempo. El sitio donde se sitúa presenta una rebosante pluralidad arbórea y arborescente fruto de un suficiente abastecimiento de agua que la regula. Esto, así como su agradable tiempo tibio mediterráneo da un ecosistema único favorezco que ha dado sitio desde tiempos remotísimos a infinidad de asentamientos humanos que datan desde el Paleolítico inferior.
La diversidad de descubrimientos prehistóricos es muy notable en su ambiente. Prácticamente todos corresponden desde el Paleolítico inferior hasta la edad de los metales. Entre ellos se hallan múltiples aparejos de caza, como hachas de piedra, y pedazos de vasijas de barro, como ciertos restos humanos encontrados bajo monolitos y próximos a lugares donde hay agua. Estos asentamientos asimismo señalan que podía haber rebosante caza en una fauna variadísima.
Mas Coripe no siempre y en toda circunstancia ha estado ubicado en el sitio en que ahora data. Su origen se remonta cara el siglo VI a. de C., a unos 2 km de su localización actual, en una zona llamada «»Navalahiguera»». Este asentamiento supuso la construcción de numerosas residencias (solo se preservan escasos cimientos el día de hoy cubiertos por tierra de tarea) y siguiente permanencia a lo largo de múltiples siglos, creando una cultura urbana y una agricultura evolucionada basada primordialmente, en el cultivo de la parra. Tenían su abecé (herencia tartesa) y trabajaban los metales como el oro, plata, cobre y estaño que comerciaban puesto que era el propio sitio un punto de confluencia entre mercaderes fenicios y helenos. Estos negociaban sus mercaderías con los productos turdetanos, de enorme calidad artesanal, creando un desarrollo comercial a través del mediterráneo.
Por los restos de vasijas y contenedores de barro y porcelana hallados se supone que asimismo eran productores en buena cantidad de vinos. La economía turdetana debió ser bastante próspera en tanto que se usaban monedas de distintos metales y eso hace meditar que asimismo se colectaban impuestos.
La necrópolis turdetana estaba ubicada a unos mil quinientos metros del complejo urbano, y por el elevado número de restos humanos localizados en diferentes puntos de la zona, debió englobar una extensa extensión de terreno. Este pueblo sentía un enorme respeto por sus finados y esto se refleja en los grabados de los pedazos de lápidas de mármol encontrados, tanto por el esfuerzo de la talla como por la calidad de la piedra.
Después, la expansión cartaginesa estropeó de forma notable la economía y abastecimiento de los turdetanos al quedar estos sometidos bajo su dominio, controlando asimismo las vías comerciales.
En el siglo III antes de Cristo los romanos terminarían con el dominio cartaginés, ocuparon y organizaron el territorio, desarrollaron nuevamente la agricultura y el comercio, y también implantaron su derecho y administración. Se han encontrado restos arqueológicos que confirman estos datos, como ciertos pedazos de columnas romanas, monedas, vasijas y cerámicas de la temporada de Trajano y de Claudio I.
Tras la caída del Imperio romano entran en la Península Ibérica los vándalos y los visigodos. A unos seis km de Coripe tiene sitio una de las batallas más esenciales de la historia de España que supondría el fin del reino visigodo: La Batalla de Guadalete (en el setecientos once). Las fuerzas invasoras musulmanas de Musa ibn Nusayr y el ejército del rey Rodrigo (Roderico, duque de la Bética) establecieron un combate en el que la deserción de una parte del ejército visigodo, mandado por los hermanos de Witiza, facilitó el triunfo islámico y su siguiente conquista de Hispania. La zona donde tuvo sitio la conocida batalla se halla cerca del cruce de los ríos Guadalete y Guadalporcún más conocido como «»los Fallecidos»». Allá fueron sepultados los cuerpos de los soldados caídos al paso que los restos del rey fueron trasladados a una villa de Portugal. Se han encontrado numerosas armaduras y complementos de guerra como lanzas y espadas que el día de hoy se hallan en una propiedad privada del Castillo de las Guardas.
Poco se sabe del viejo Coripe a lo largo de los siglos siguientes mas por alguna razón la población se desperdigó y el pueblo quedó sumido en el más solitario abandono. Ciertas familias se trasladaron al sitio actual, si bien los motivos de ese traslado se ignoran. Sería cara los siglos X-XI cuando comenzase otra etapa histórica en un nuevo sitio.
De la temporada musulmana solo se preservan ciertos restos de los cimientos de una fortaleza árabe en le Sierra de Coripe, mas son escasísimos. Esta fortaleza formaba un punto determinado que emitía y recibía información a través de señales lumínicas (prácticamente siempre y en toda circunstancia nocturnas) a otras fortalezas próximas (castillo de Cote, castillo de Morón, etcétera). La estrategia y defensa militar estaban siempre y en toda circunstancia actuales puesto que los árabes carecían de tradición en la organización política, y con lo que más tarde formarían abundantes pequeños reinos divididos.
En el año mil doscientos cuarenta y ocho Fernando III el Santurrón tomó Sevilla y el val del Guadalquivir, mas el arte islámico ya formaba una parte de la cultura de esta zona quedando vestigios en la provincia de numerosas construcciones.
Coripe fue zona fronteriza entre los reinos cristianos y de Granada. Después formaría una parte de Morón de la Frontera. En mil ochocientos noventa y cuatro logró el reconocimiento de villa y se independizó del municipio de Morón. Y desde entonces ya se formaría como ayuntamiento independiente en la provincia de Sevilla.
Fue en el primer cuarto del siglo veinte cuando Coripe sería participante de un proyecto histórico relevante: el trazado de una vía del tren que comunicaría Almargen con Jerez de la Frontera. Este hecho iba a suponer un enorme desarrollo económico para el ayuntamiento y saldaría el déficit laboral de sus habitantes. Mas las obras no llegarían a acabar claramente y daría sitio a un total abandono del proyecto. Esto proseguiría de esta manera hasta el momento en que el programa de la Vía Verde de la Sierra considerara útil el trazado. Promover el turismo rural respetando el medio natural es el primordial motivo y brota de esta manera una compañía prometedora que amplía los conocimientos culturales y sociales del pequeño ayuntamiento y de sus visitantes.
Todo empieza en el mes de agosto de mil novecientos uno, cuando se funda una compañía privada llamada «»Sociedad de Estudios del Tren de Jerez a Villamartín y Setenil»». Encabezada por el marqués de Bonanza, contaba con setecientos setenta y cuatro inversores que disponiendo de un copioso capital ponen en marcha el primer intento de iniciativa comercial y también industrial. Esta empresa privada se inclina por la construcción de un trazado ferroviario de ancho normal y fracasa al estar actual una ley que da prioridad a las vías angostas, así como otros requisitos técnicos y financieros establecidos.
En mil novecientos dieciocho, el ministro de Promuevo Francisco Cambó toma la iniciativa del trazado acogiendo la prioridad de un ancho ferroviario normal por todo el país. Así, al regir la dictadura del general Miguel Primo de Rivera se aprueba al fin el proyecto del tren Jerez-Almargen conforme con un plan elaborado por el ministro de Promuevo, el conde de Guadalhorce.
El general Mayandía planteaba la idea de «»una mejor defensa del país y sencillez en los transportes, imprescindibles para desarrollar todo género de industria»» a través de la construcción de esta línea ferroviaria. Y su propuesta sería llevada a cabo. La estrategia militar y el desarrollo industrial encabezarían por último el proyecto.
El día nueve de enero de mil novecientos veintisiete darían comienzo las obras del tren Jerez- Almargen siendo estrenadas por el general Miguel Primo de Rivera y su ministro de obras públicas en la urbe de Arcos de la Frontera.
En el mes de marzo de ese año una Real orden adjudica a la compañía «»Valentín Vallhonrat»» las obras de explanación del tramo Arcos-Olvera y las edificaciones del recorrido Jerez-Arcos. Mas sería el Estado el que llevase las bridas de todo el proyecto.
El recorrido habría sido de ciento veintinueve km, mas solo se explanaron ciento diez. Se edificaron diecinueve túneles (el de más longitud es el de la Sierra de Coripe, de l.2OO m), múltiples puentes, de entre los que 4 se hallan muy cercanos a Coripe, y múltiples estaciones ferroviarias. Entre los puentes de más longitud está el de la Sierra de Coripe con 247m. El de mayor altitud, en el ambiente coripeño, es sin duda el puente de «»Gillete»», con unas vistas increíbles y muy bellas del alucinante paisaje que lo envuelve.
Estos puentes presentan una estructura con carácter meramente funcional, mas hay que resaltar los fuertes pilares que los mantienen y la genial calidad de sus materiales. Para la construcción, tanto de los túneles como de los puentes, hizo falta rebosante mano de obra, que necesariamente debió venir de diferentes puntos de España y de Portugal dada la poca población que había en el ambiente. Los trabajos eran duros mas bien pagados y si bien se sumaba el peligro, el salario de un obrero era mucho alto que el de un labrador.
Muchos obreros terminarían estableciéndose en el sitio y creando una familia, con lo que el desarrollo urbano de Coripe aumentó notoriamente. Para el transporte de los materiales se usaron vagonetas y animales de tiro. La maquinaria en aquella temporada no era muy abundante mas dado el ritmo de los trabajos y la emergencia del proyecto se trataron múltiples del modelo “Marion n.º 25”, diseñadas en especial para trabajos duros en terrenos escarpados.
La intensidad de los trabajos requería la cooperación de muchos obreros, capataces y asistentes que trabajarían fuertemente a lo largo de múltiples años. Coripe vivió una temporada de esplendor económico en comparación a periodos precedentes. La vida rural se hizo más viable y evolucionó sensiblemente el desarrollo económico. Muchos obreros tuvieron la ocasión de acogerse al régimen del «»Retiro Obrero»», creado por entonces, pagando una cuota de diez céntimos. En la «»Casa Social»» (el día de hoy una casa particular) se administraban los trámites de los trabajadores, que después pasaría a ser un molino de aceite.