Banderas de Castro del Río
Castro del Río
Ayuntamiento de España
Castro del Río
Localización de Castro del Río en España.
Castro del Río
Localización de Castro del Río en la provincia de Córdoba.
País España
• Com. autónoma Andalucía
• Provincia Córdoba
• Región Campiña Este – Guadajoz
• Partido judicial Córdoba
Localización 37°41?28?N 4°28?58?OCoordenadas: 37°41?28?N 4°28?58?O
• Altitud doscientos veintisiete msnm
• Distancia cuarenta y dos km a Córdoba
Superficie doscientos diecinueve con noventa y dos km²
Población siete mil novecientos setenta y dos hab. (dos mil quince)
• Densidad treinta y seis con sesenta y uno hab./km²
Gentilicio Castreño/-a
Distrito postal catorce mil ochocientos cuarenta
Regidor (dos mil quince) José Luis Caravaca Rizado (IU-LV-CA)
Sitio ayuntamientocastrodelrio.org
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Castro del Río es una localidad de la provincia de Córdoba, Andalucía, España.
En el año dos mil catorce contaba con ocho mil cincuenta y dos habitantes. Su extensión superficial es de doscientos dieciocho km² y tiene una densidad de treinta y siete,1 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 37º 41′ N, 4º 28′ O bien. Se halla ubicada a una altitud de doscientos veintisiete metros y a cuarenta y dos quilómetros de la capital de provincia, Córdoba. . Castro del Río consta de una aldea llamada El Plano del Espinar. Dicha aldea consta de unos seiscientos habitantes, ubicado precisamente entre la campiña cordobesa y la Subbética. El nombre de dicha aldea surje pues su territorio, puesto que ya antes de formarse era un machón de espinos en lo que se hallaba rodeado de múltiples cerros. Se sitúa a unos dieciocho km de su respectivo pueblo. Por Castro del Río pasa el río Guadajoz, afluente del río Guadalquivir.
Historia
Los primeros pobladores de Castro del Río, los hallamos ya en la Prehistoria. Los estudios de sus tierras nos prueban la intensidad de su poblamiento y la benevolencia de exactamente las mismas desde la Edad de los Metales. Se han encontrado restos neolíticos, ibéricos (circuito fortificado y exvotos), porcelana griega y campaniense, inscripciones romanas y visigodas, etc..
La población de Castro del Río – J. A. Mizal, en un nuevo estudio sobre la obra «Los caminos de Al-Andalus en el siglo XII» de Al-Idrisi, identificada con el castillo de Qasira o bien Qasruh, estaba situada en el camino de Córdoba a Elvira. Se desarrollaría a lo largo de la temporada islámica, construyéndose seguramente su circuito amurallado al quedar el territorio cordobés en primera línea de frontera en el siglo XII.
Las primeras noticias sobre Castro son del año mil doscientos treinta y seis, cuando todavía estaba en poder de los musulmanes. En mil doscientos cuarenta fue conquistada por Fernando III a través de acuerdo, iniciándose ahora el repartimiento de sus tierras.
Castro del Río, constituida a principios del siglo XIV por el Castillo, la Villa y un alfoz extramuros, se va a ver condicionada por su situación fronteriza y su localización en la zona de penetración desde Córdoba a Granada por el val del Guadajoz.
Tuvo una vida religiosa intensísima durante los siglos bajomedievales y de la modernidad, como se prueba solamente que con la enunciación de su extenso patrimonio histórico-artístico. Fue cabeza del Arcedianato de la Campiña, disfrutando de una esencial coyuntura económica.
Con la integración en mil quinientos sesenta y cinco al Marquesado de Priego, Castro del Río queda sometido a la jurisdicción señorial, situación que se sostiene durante la Edad Moderna.
Temporada de enfrentamientos sociales
La villa de Castro del Río padeció todos y cada uno de los vaivenes políticos y militares que caracterizan la historia más temprana del siglo XIX provincial.
La enfrentada realidad asociado-económica de Castro, al lado de la temprana conciencia social de su conjunto proletario, robustecieron el predominio indiscutible de las corrientes libertarias en el periodo finisecular del siglo XIX y en una buena parte del XX.
Desde mil novecientos trece, Castro del Río se transformará en la «Capital del sindicalismo cordobés», en palabras de Díaz del Ética. Y desde abril de mil novecientos quince, la FAN (Federación Nacional de Labradores) va a tener en Castro su cabeza centralizadora para toda la zona cordobesa. Esta relevancia acabará con la celebración de los Congresos anarcosindicalistas de mil novecientos dieciocho y mil novecientos diecinueve.
La enfrentada realidad asociado-económica a la que hemos hecho mención unido a lo dicho previamente, va a tener sus consecuencias en los próximos años.
A lo largo de la Guerra Civil, las represalias y sanguinarios escarmientos protagonizados por uno y otro bando hacen empalidecer a la conciencia más serena; tal fue el grado de enconamiento de la opresión mutua. El veintidos de septiembre de mil novecientos treinta y seis el pueblo pasó a estar sujeto a la Zona Nacional.
Ciertas especialistas estiman que Castro del Río fue fundado por el pretor de la España Ulterior, Lucio Postumio. A lo largo de las guerras civiles entre César y Pompeyo, Castro se sostuvo a la vera de César. Tuvo en la temporada árabe una suma importancia con el desarrollo del regadío y pues su conquista facilitó la entrada en Córdoba 4 años después. Siendo incorporada a la corona de Castilla se le cedió su señorío a esta urbe.
El subsuelo de Castro del Río está repleto de testimonios de las etnias que pasaron por exactamente el mismo (se han hallado monedas egipcias). La historia del pueblo castreño se relaciona con personajes tan insignes y señalados como Fernando el Católico, que en el primer mes del verano de mil cuatrocientos ochenta y tres llegó a Castro del Río para reunirse con los 100 mil soldados que le acompañaron a la conquista de Granada. En este pueblo asimismo estuvo preso Cervantes cuando era cobrador de alcabalas (impuestos por ventas), a raíz de unas desavenencias con la Iglesia.
Lugares de interés
Iglesia San Asciclo: Esta iglesia, del siglo XVIII, se identifica por tener una arquitectura en miniatura,
si bien tiene todos y cada uno de los componentes propios de un templo conventual. Presenta planta de cruz latina con 3 naves, crucero y ábside cuadrangular. Tiene una portada muy elegante y ordenada de exactamente la misma temporada que la iglesia.
En ella se preservan diferentes estatuas en madera tallada y policromada y óleos sobre cuadro, todo del mismo siglo XVIII
Convento de Scala Coeli: Esta torre es lo único que se conserva de la iglesia del viejo convento de Beato Domingo de Scala Coeli, del siglo XVII. Declarada Bien de Interés Cultural. Dicha torre servía de campanario y estaba formada por un cuerpo prismático plano y rematada por el cuerpo de campanas.
Distrito de la Villa: En el aspecto urbano, Castro es un caso más de pueblo-fortaleza: de esta manera lo prueba su organización en la cima de una colina y la existencia de un circuito amurallado en torno a lo que fue la primitiva urbe, el día de hoy distrito de la Villa, todo ello acentuado por la barrera protectora que suponía el río, rodeando por el sur el emplazamiento de la población.
En consecuencia, podemos contar en nuestros días con los límites del casco urbano, que fueron establecidos en el instante de la «Reconquista» por Fernando III en mil doscientos cuarenta. Lo que ha llegado hasta nosotros es bajomedieval, aunque el trazado y ciertos restos podrían ser más viejos. La estructura material es a base de mampostería y tapial, si bien asimismo aparecen otros elementos como el ladrillo.
Las casas blancas y las calles estrechas conforman una fácil estampa de luz, dando un toque de peculiaridad a este bello pueblo de la campiña, embellecido con pintorescos arcos que atraviesan las calles primordiales en sus primordiales accesos, resaltando los de Martos, el Orificio y la Cuesta de Santurrón Cristo.
Dignas de resaltar en el trazado urbano son las construcciones de esenciales casas solariegas. Son fáciles residencias de grandes testeras encaladas, con escasos huecos, sobre todo en la planta baja. En la planta alta, son usuales los ventanales con rejas voladas sostenidas por repisas en forma de nácela, que se alarga desaforadamente cara abajo.
Un interés particular tiene la «Casa Mendoza», que al parecer, fue un notable palacio que ciertos relacionan con la Princesa de Éboli. Es de resaltar su portada, un arco de medio punto de muy elegantes proporciones rodeado de un robusto almohadillado, realmente bien compuesto y ciertos relieves en la parte superior. Ha de ser de las últimas décadas del siglo XVI. Existen una serie de leyendas en torno a esta construcción, una de ellas relacionando este edificio con la presencia de doña Ana de Mendoza y de la Cerda, Princesa de Éboli, que conforme la tradición, estuvo recluída en Castro del Río y padeció cárcel en esta mansión.
Parece que el origen de esta vinculación pertenece solamente a la homonimia de apellidos. Otra historia legendaria, relaciona esta residencia con un Conde de Mendoza, quien la empleó como palacio.
Otro ejemplar más complejo es la «Casa de los Valdelomar», en la que tanto el enmarque de la puerta como el enorme balcón que se abre sobre ella son de piedra con pilastras, molduras y cornisas, con un enorme blasón sobre el conjunto. Las sobrantes testeras rompen su monotonía con la portada, prácticamente siempre y en todo momento de piedra, en ocasiones de ladrillo, adintelada, coronada por simple cornisa, sobre la que se abre un hueco entre los ángulos de un frontón partido.
Triunfo de San Rafael: Arcángel protejo de finales del S. XVIII. Este monumento fue construido entre los siglos XVIII y XIX, debido a la repercusión que llegaba desde Córdoba, urbe donde el Arcángel es protejo.
Está construido en una plaza y consta de un pedestal que aguanta otro más estrecho, seguido de una esbelta columna estriada, coronada por un capitel corintio, en la que una peana sirve de base a la figura del Arcángel. Declarado Bien de Interés Cultural.
Parroquia de la Asunción: La Iglesia Parroquial dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, está ubicada en la parte más elevada de la población, en las proximidades del Castillo. Su fundación se remonta cara el siglo XIII (mil doscientos cuarenta aprox.) y conforme ciertos autores está emplazada en exactamente el mismo sitio donde hubo una mezquita. De esta se conserva el minarete, utilizado el día de hoy como campanillo.
En el interior, la iglesia ha mantenido su organización mudéjar. Es una planta de 3 naves, con cabecera triple y con capillas abiertas al lado izquierdo. Las naves se apartan entre sí con arcos de medio punto apuntados que apoyan sobre pilares. Las cubiertas con cúpula de arista tapan la vieja armadura mudéjar.
En el exterior presenta una portada de piedra datada cara mil quinientos treinta y ocho. Sobre ella se eleva la torre campanario, rehabilitada en el primer tercio del siglo XVII.
Tiene una enorme pluralidad de estatua, pintura y orfebrería. Entre ellas resalta una imagen del Crucificado de mil setecientos, la sillería del coro de mil setecientos diecisiete, una pequeña tabla de la Virgen del Rosario de cara mil seiscientos, o bien diferentes óleos.
Restos Arqueológicos. Desde el siglo XVIII a nuestro días, el conocimiento de las fuentes arqueológicas y la catalogación de documentos desperdigados por diferentes ficheros han venido alumbrando de forma esencial la historia de Castro.
La historia local, se halla muy diversificada en virtud de los diferentes núcleos de población que residieron en el término actual. Por orden de antigüedad, la posible localización de la vieja Bursábolis de Hircio, el presente núcleo de Castro del Río sería Castro el Viejo, el de los legendarios orígenes, el pequeño poblado de los almijares y la medieval Villanueva de Carchena.
La introducción de las corrientes orientalizantes se deja sentir en muchos asentamientos del Bronce Final, como Guta, Cotijo de Pérez Estrella, Cortijo de Monterrite, de Benagonzalillo… mediante productos tan propios como las cerámicas grises o bien pintadas.