Banderas de Cartaya
Cartaya
Ayuntamiento de España
Bandera
Cartaya
Cartaya
Lema:Cartaya: pinos y mar
País España
• Com. autónoma Andalucía
• Provincia Huelva
• Región Costa Occidental
• Partido judicial Ayamonte
• Ayuntamiento Cartaya
• Mancomunidad Manc. de Beturia
Localización 37°16?59?N 7°09?18?OCoordenadas: 37°16?59?N 7°09?18?O
• Altitud veinte msnm
• Distancias ocho km a El Rompido
catorce con ocho km a Nuevo Portil
veintidos km a Huelva
ciento diez km a Sevilla (España)
Superficie doscientos veintiseis con cuatro km²
Núcleos de
población CartayaEl Rompido, Nuevo Portil
Fundación siglo XV
Población diecinueve mil ciento sesenta y cuatro hab. (dos mil quince)
• Densidad ochenta y cuatro con sesenta y seis hab./km²
Gentilicio Cartayero/a
Apartado de correos veinti mil cuatrocientos cincuenta
Pref. telefónico novecientos cincuenta y nueve
Regidor (dos mil quince-) Juan Miguel Polo Plana (Independientes por Cartaya-I.C.A.R.)
Presupuesto 17.636.951,41 euros (año dos mil quince)
Fiestas mayores
Fiestas patronales en honor de Nstra. Sra. del Rosario: semana del primer domingo de octubre Romería en honor a San Isidro: último fin de semana de mayo
Celebración de El Rompido : último fin de semana del mes de julio
Hermanada con Loulé (Portugal)
Patrón San Sebastián
veinte de enero
Patrona Ntra. Sra. del Rosario
siete de octubre
Sitio Ayto. de Cartaya
Cartaya es una localidad y ayuntamiento de España de la provincia de Huelva, (comunidad autónoma de Andalucía). En el año dos mil quince contaba con diecinueve y ciento sesenta y cuatro habitantes. Su extensión superficial es de doscientos veintiseis con cuatro km² y tiene una densidad de ochenta y cuatro con doce hab/km².
Cartaya fue fundada como núcleo urbano por el Marqués de Gibraleón, D. Pedro de Zúñiga, en el estuario del río Piedras. Su nombre procede de palabra fenicio “carteia” que significa urbe con lo que presumiblemente su poblamiento, si bien no continuado, es más viejo. Diferentes vestigios encontrados en su territorio han sido datados desde la temporada del Bajo Imperio Romano puesto que esta se hallaba en un esencial nudo de comunicaciones entre este y oeste. Asimismo se halla documentada la existencia de núcleos de población en alquerías aledañas en la Alta Edad Media que comprueban que desde tiempos viejos se habitaba esta zona.
La economía del ayuntamiento se fundamenta primordialmente en el campo primario, si bien en los últimos tiempos del siglo veinte se promovió el campo servicios recurriendo a sus posibilidades de ocio por encontrarse en zona ribereña y a sus rincones naturales. La renta por cabeza es alta, considerando los ayuntamientos lindantes. Los núcleos de El Rompido y de Nuevo Portil así como las numerosas urbanizaciones surgidas en las últimas décadas ha permitido, además de esto, un esencial desarrollo demográfico.
De su término se puede destacar sus cuatro km de playa (El Rompido, Playa de San Miguel, Playa de Nuevo Portil, y la parte más occidental de El Portil, una imagen urbanística atípica debido a la segregación de Punta Umbría), como, el viejo Convento de la Muy santa Trinidad, la Iglesia Parroquial, la ermita de Santa María de Consolación y el Castillo de los Zúñiga.
Toponimia
El topónimo «Cartaya» semeja ser de procedencia fenicia: Qart o bien carteia, que podría traducirse como «La urbe». No debe confundirse, no obstante, con Libertinorum Carteia, en San Roque. En temporada andalusí apareció bajo el nombre de qarqaya, fonéticamente muy similar al actual.
Símbolos
Escudo
El blasón municipal es el siguiente:
De gules, castillo de oro adjurado de sinople sostenido de monte al natural, y este sostenido de ondas de plata y azur. A los dos lados del castillo, 2 maceros.
Fue aprobado por decreto de veintiuno de julio de mil novecientos setenta y dos, y publicado en el BOE el veinticuatro de agosto de tal año.
Bandera
La bandera municipal fue aprobada en el pleno del ayuntamiento de diez de agosto de mil novecientos noventa y ocho y tiene la próxima descripción:
Roja con 6 franjas en lo bajo, 3 blancas y 3 azules. Centradas y sobrepuestas las armas locales.
Geografía física
Situación
Se halla a veintidos km de Huelva y a ciento diez km de Sevilla. Queda representado en la hoja del MTN50: n.º novecientos noventa y nueve (dos mil uno).
Ubicación
El término municipal de Cartaya se halla ubicado en el sudoeste de la provincia de Huelva, en la zona de costa y limitada de este a sur por el río Piedras y su desembocadura, dando origen a la playa de San Miguel. El núcleo urbano se halla a pies de la rivera del Piedras al paso que los núcleos de El Rompido y El Portil -este último asimismo pertenece a Punta Umbría-, se hallan en la desembocadura del Piedras y a pies del Atlántico respectivamente.
El término municipal tiene una extensión de doscientos veintiseis con cuatro km² con una altitud media de veintiseis msnm.
Orografía
El núcleo urbano se halla próximo a la derecha de la ribera del río Piedras, cauce en cuya desembocadura se ubica el núcleo menor de El Rompido. Radicalmente es la zona más interior, de pinares y pequeñas elevaciones que la hacen más áspera. Por este motivo el relieve de la zona puede resumirse en la existencia de 3 unidades geográficas que corresponderían a la zona fluvio-litoral formada en el Periodo Cuaternario de la Playa de San Miguel, a la zona de campiña y a la zona de monte bajo.
El suelo lo componen gravas y conglomerados de coberturas detríticas, glacis y derrubio de ladera. En las zonas montosas resaltan las afloraciones de pizarras paleozoicas.
Climatología
El tiempo es de tipo mediterráneo continentalizado, mediatizado por su proximidad al mar. Los inviernos son suavísimas, extrañamente las temperaturas llegan a ser negativas y no acostumbran a bajar de los 10º; al contrario los veranos son muy cálidos registrándose medias en los meses de julio y agosto de más de 33º. La media anual se ubica en los 18º. Las precipitaciones no acostumbran a ser realmente rebosantes. El dieciseis de abril de dos mil diez un tornado de cuarenta metros de diámetro asoló cultivos y derruyó árboles en la localidad.
Hidrología
Su primordial curso fluvial es el río Piedras, que forma el límite oriental de su término y lo acota con el ayuntamiento de Lepe. Nace en el término municipal de El Almendro, si bien la mayoría de los riachuelos que le dan origen y que proceden de la sierra del Almendro, nacen en el término municipal de Villanueva de los Castillejos. Originalmente desembocaba en la aldea de El Rompido, topónimo que se produjo por que era en esa zona donda las olas rompían contra los sedimentos del río. Estos sedimentos depositados en dirección este permitieron gran movilidad en la ría del Piedras, desarrollando de forma veloz abundantes rincones como la Laguna de El Portil cuando esta quedó cerrada.
El Embalse del Chanza, en otro ayuntamiento, provee de agua a la localidad.
Historia
Prehistoria
Existen pocas patentizas arqueológicas prehistóricas en la zona. En torno a la desembocadura del Piedras se ha encontrado pequeñas piezas de industria lítica del Paleolítico Inferior, como yacimientos achelesenses tempranos (cantos y ciertos bifaces y picos) o bien del Paleolítico Medio tipo musteriense. No existe conexión alguna entre las poblaciones de las riberas del Piedras, del Odiel o bien del Tinto. Las primeras patentizas históricas de población en el presente núcleo urbano de Cartaya no se datan hasta temporada fenicia.
Romanización
Si el núcleo de Cartaya y su costa próxima (donde existen abundantes descubrimientos de pecios) no fueron seguramente habitados hasta la llegada fenicia no va a ser hasta siglo después cuando se proceda a un avance significativo. En temporada romana se hallaba situada en las zonas llamadas Beturia Céltica y Túrdula, en la provincia senatorial romana de la Baetica. Cartaya se ubicaba próxima al recorrido de la calzada que unía las urbes de Praesidio y Ad Rubras y podría disponerse en la zona cierta industria ceramista, sobre todo ánforas, frente a la demanda de los asentamientos de Punta Umbría o bien Onuba Aesturia.
Como es común a toda la zona de Huelva, la presencia visigoda en la región fue poquísimo significativa.
Edad Media
A lo largo de la temporada de Al-Ándalus, bajo el nombre de Cashtm estas tierras quedaron situadas en la Cora de Labla, una Cora perteneciente a Gharb al Ándalus. Tras la caída del Califato de Córdoba en mil doce se integró en la Taifa de Huelva hasta el momento en que este asimismo desapareció y en mil cincuenta y dos se integró en la Taifa de Sevilla.
Tras la conquista cristiana del norte de Huelva, en el siglo XIII, tras la toma por Alfonso X el Sabio en mil doscientos sesenta y dos de las urbes de Bruma y Huelva, la presente provincia onubense cobró relevancia como territorio fronterizo con Portugal, sirviendo de freno a la política expansionista de este país y denominándose Banda Gallega a una gran parte de esa frontera. Va a ser ya en mil doscientos sesenta y nueve cuando se configura la frontera con Lepe a través del Piedras:
Además mandamos a Maestre Fernán García […] que partieran los términos entre Gibraleón y también Ayamonte y también partieronlos y también pisieron los moxones de esta guisa. Como caye el río de las Piedras en la Mar y también va derechamente arriba y también sacude a la Alcaria de Mertola y también de esta Alcaria a Moxon cubierto hasta Guadiana.
Conforme copia de D. Corpas González, mil novecientos diecisiete.
Edad Moderna
A lo largo de los siglos XV y XVI Cartaya pasó a ser parte de los señoríos de la Casa de Zúñiga. La zona era insegura puesto que era a menudo atacada por piratas berberiscos y normandos. Hasta el momento en que el marqués de Gibraleón Pedro de Zúñiga y Manrique de Lara, no ganó un litigio a Alfonso de Guzmán, señor de Ayamonte y Lepe, por el que pudo establecer un paso en barca a través del río Piedras y fundar junto a él la población para poder proteger dicho paso, no hubo en la zona cierta normalidad. 7 años después mandó empezar las obras del castillo, ubicado el día de hoy al oeste del presente casco urbano y del que solo se conserva el patio de armas. La construcción de la fortaleza, cobijo ideal para la población, acaba por afianzar el presente poblamiento. Asimismo en esa data se construyó la primera iglesia, de estilo mudéjar, sobre la que más tarde se levantó la presente Parroquia de San Pedro. Su descendiente, Álvaro de Zúñiga afianzó el poder familiar en la Baja Andalucía y su primogénito, al desposar con la hija de Juan Alfonso III de Guzmán se hizo por último en dote de Ayamonte, la próxima Lepe y La Redondela.
Mención aparte merece el Puerto de la Ribera. Este disfrutó ya en mil quinientos nueve de un incuestionable tráfico, teniendo comercio con el Puerto de Sevilla (faenando en él una nave proveniente de Cartaya) o bien con Flandes. Las naves cartayeras faenaban en Cabo Espartel y Cabo Bojador y existía transporte de cabotaje, comercio de vino y grano. Asimismo disponía de astilleros documentándose la fabricación de carabelas en el siglo XV. Mientras que, el puerto del castillo de San Miguel de Arca de Buey, en la desembocadura del Piedras empezó a quedar apartado. A pesar de ello Cartaya no tuvo la relevancia que poblaciones aproximadamente próximas como Palos de la Frontera o bien Moguer tuvieron en el devenir histórico en la navegación. Incluso de este modo marineros locales fueron participantes tanto en el primer viaje colombino, donde aparecen nombres como Talafar, Vizcaíno y Alonso Rodríguez, como que en la Segunda expedición colombina, donde marcharon asimismo en la carabela La Pequeña el marinero cartayero Rodrigo Calafar, en la carabela San Juan Alonso Rodríguez y en la carabela Cardera Juan Vizcaíno.
La todavía insegura población movió a los religiosos de la Merced Descalza, orden dedicada a la redención de cautivos, a establecerse en la localidad como ya lo había hecho en otras localidades próximas. Incluso de esta manera los poblamientos siguen siendo inestables desapareciendo viejas aldeas medievales como la de San Miguel de Arca de Buey y con descenso poblacional en el núcleo a consecuencia de una epidemia de peste en mil seiscientos dos. Esta etapa crítica contrasta con la de siglos siguientes, especialmente cuando en el siglo XVIII se desarrolla una gran parte de la presente trama urbana de Cartaya a pesar de los presumibles estropicios (como en la construcción conventual) del Seísmo de Lisboa de mil setecientos cincuenta y cinco