Banderas de Cabanillas del Campo
Cabanillas del Campo
Ayuntamiento de España
Bandera
Atardecer veraniego en Cabanillas del Campo
Cabanillas del Campo
Localización de Cabanillas del Campo en España.
Cabanillas del Campo
Localización de Cabanillas del Campo en la provincia de la ciudad de Guadalajara.
País España
• Com. autónoma Castilla-La Mácula
• Provincia Guadalajara
• Región Campiña de la ciudad de Guadalajara
• Partido judicial Guadalajara
• Mancomunidad Manc. Aguas del Sorbe, Manc. Vega del Henares
Localización 40°38?18?N 3°14?07?OCoordenadas: 40°38?18?N 3°14?07?O
• Altitud seiscientos noventa y uno msnm
• Distancia setenta y cinco km a Guadalajara
Superficie treinta y cuatro con setenta km²
Núcleos de
población Cabanillas del Campo y Valbueno
Población nueve mil setecientos siete hab. (dos mil quince)
• Densidad doscientos ochenta y 2 con setenta y cuatro hab./km²
Gentilicio Cabanillero-a y cabanillense
Apartado de correos diecinueve mil ciento setenta y uno
Pref. telefónico novecientos cuarenta y nueve
Regidor (dos mil quince) José García Salinas (Partido Socialista)
Presupuesto once setecientos cuarenta y uno setecientos noventa y cuatro euros (año dos mil diez)
Patrón San Blas
Sitio Municipio de Cabanillas
Cabanillas del Campo es un ayuntamiento de España perteneciente a la provincia de la ciudad de Guadalajara, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mácula. Está encuadrado en el eje industrial del Corredor del Henares. La localidad, muy cercana a la capital provincial, es una de las poblaciones que en los últimos tiempos registra un mayor desarrollo poblacional en toda la provincia. En dos mil quince contaba con una población de nueve mil setecientos siete habitantes.
Toponimia
Cabanillas responde al diminutivo medieval de cabañas, entendidas como las pequeñas casillas rústicas y ramplonas donde se protegían los pastores, aunque Cabanillas era un sitio, como otros de alrededor de la ciudad de Guadalajara, donde los lugareños dedicados al pastoreo tenían sus cabañas. El apellido del Campo responde a la pertenencia de Cabanillas a la sexma del Campo en la comunidad de villa y tierra de la ciudad de Guadalajara.
Símbolos
Véase también: Anexo:Armorial municipal de la provincia de la ciudad de Guadalajara
El escudo heráldico que representa al ayuntamiento fue aprobado oficialmente el veinticuatro de enero de mil novecientos noventa y dos con el próximo blasón:
«Escudo de España en campo de sinople, una torre eclesial de oro, sobre ondas de plata y azur, acompañada en el cantón superior diestro de la Cruz de la Orden de Santurrón Domingo (Cruz floronada, cuartelada de sable y plata). Al timbre corona real cerrada.»
Diario Oficial de Castilla-La Mácula n.º ocho de treinta y uno de enero de mil novecientos noventa y dos
La descripción textual de la bandera, aprobada el veintidos de abril de mil novecientos noventa y dos es la siguiente:
«Paño cuadrangular de proporciones 2:3, dividido verticalmente en 3 porciones iguales, de color escarlata la que corresponde al asta, blanca la central y verde la del batiente. Lleva sobre la parte blanca el blasón municipal timbrado.»
Diario Oficial de Castilla-La Mácula n.º treinta y tres de seis de mayo de mil novecientos noventa y dos
Geografía
Localización
La localidad está ubicada a una altitud de seiscientos noventa y uno msnm.
Noroeste: Guadalajara Norte: Marchamalo Noreste: Marchamalo
Oeste: Valdeaveruelo Este: Guadalajara
Suroeste: Quer Sur: Alovera Sureste: Chiloeches
Historia
Los escasos datos que se conocen de Cabanillas hace un tiempo se remontan cara el siglo IX. Lo que si está más claro, a comprender por el nombre del sitio, es que se trataba de una pequeña agrupación de cabañas, probablemente no fijas, habitadas, o bien sencillamente utilizadas, por labradores y pastores.
Con la conquista cristiana de la ciudad de Guadalajara en el siglo XI por la parte de las tropas de Álvar Fáñez al servicio de Alfonso VI, el sitio de Cabanillas pasa a ser parte del común de la villa de la ciudad de Guadalajara. Prosigue siendo un pequeño sitio de cobijo del pastoreo de la campiña como otros tantos de la región. En mil cuatrocientos treinta y dos, Juan II de Castilla cede al Marqués de Santillana múltiples aldeas, incluida Cabanillas, como pago a sus servicios en su guerra en frente de los infantes de Aragón, y en mil quinientos dos, Pedro Hurtado de Mendoza, hijo de Santillana, creó cercano a Cabanillas, en el sitio de Benalaque, un convento dominico, que a mediados de siglo fue trasladado a Guadalajara y en el que ingresó un joven Bartolomé de Carranza. En mil seiscientos veintisiete el pueblo adquiere la jurisdicción de villa a Felipe IV y en mil ochocientos setenta y tres se le incorpora el sitio de Valbueno.
A lo largo del tiempo, Cabanillas ha sido, como otros tantos, un pueblo agrario en las cercanías de la ciudad de Guadalajara. El cambio viene dado a la localidad desde los años noventa del siglo veinte en los que Cabanillas del Campo multiplica su población por diez y se transforma en una pequeña urbe industrial y de servicios, dormitorio de la ciudad de Guadalajara y de la capital de España.
Demografía
El ayuntamiento, que tiene una superficie de treinta y cuatro con setenta km², cuenta conforme el padrón municipal para dos mil catorce del Instituto Nacional de Estadística con nueve mil ochocientos once habitantes y una densidad de doscientos ochenta y 2 con setenta y cuatro hab./km².
Históricamente, la población de Cabanillas del Campo ha ido medrando ligeramente, fluctuando entre los cuatrocientos habitantes y los mil en siglo y medio. El mayor desarrollo poblacional dado en el ayuntamiento es desde mediados de los años noventa del siglo veinte cuando se genera un desarrollo industrial en torno a la localidad y un desarrollo urbanístico consecuencia de la llegada de población procedente de la ciudad de Guadalajara y la capital de España, eminentemente. De esta forma, en tan solo 3 quinquenios la población prácticamente se decuplica.
Economía
De forma tradicional Cabanillas del Campo ha basado su economía en la ganadería, sobre todo ovina, y en la agricultura tanto de secano como de regadío que le deja el paso del canal del Henares por el ayuntamiento. No obstante, la expansión industrial del Corredor del Henares dejó desde los años ochenta y noventa del siglo veinte un extenso desarrollo de los ámbitos secundario y terciario. De este modo, en el año dos mil seis el sesenta y uno con cinco por ciento de los empleos se dan en el campo servicios, el diecinueve con nueve en la construcción, el diecisiete con ocho en la industria y solo el 0,8 por ciento de los activos se emplea en el campo primario. Mientras que, el desempleo afectaba en ese año dos mil seis solamente al cinco por ciento de los activos.
Cabanillas cuenta con 2 zonas industriales y de servicios que se reparten dos.052.922 m² de suelo:
Entre la A-dos y las vías del tren la capital de España-Barna el polígono industrial Cantos Blancos, dividido por el arroyo de Cabanillas en 2 polígonos industriales, el nº1 en la parte más occidental y el nº2 en la más oriental.
Al oeste de la localidad, al lado de la N-trescientos veinte y a la R-dos, otros 2 polígonos industriales, el nº4 o bien de La Quinta más al sur y el nº5 más al norte.
Una tercera expansión industrial va a ser la que se realice entre las 2 actuales zonas industriales con una extensión de 1.700.000 m² más o menos.
En el centro de la localidad cuenta con una Vivienda de Mayores con capacidad para ciento treinta y tres residentes y concertada con la Junta de Comunidades de Castilla – La Mácula
Comunicaciones
La situación estratégica de Cabanillas del Campo, al lado del sitio de paso entre la capital de España y Barna y a escasos quilómetros de la ciudad de Guadalajara, ha dado pie a que el ayuntamiento se vea atravesado por esenciales vías de comunicación:
La CM-mil siete es la carretera que atraviesa la localidad y que es el camino tradicional entre Guadalajara y Torrelaguna. En torno a ella se han desarrollado múltiples zonas de cultivo y han surgido ciertas urbanizaciones de la localidad.
La Autovía del Noreste cruza por el sur del ayuntamiento. Es el eje primordial, de forma conjunta con las vías del tren, del Corredor del Henares dejando consigo un extenso desarrollo industrial y logístico, puesto que es vía de usual circulación de automóviles ligeros y pesados.
Paralela a la A-dos discurre la línea ferroviaria usual la villa de Madrid-Barna, otra esencial vía de comunicación. Entre esta y la autovía es donde se ubica la primordial zona industrial de la localidad. Las vías del tren sostienen el paso de abundantes trenes de mercaderías, ciertos de largo recorrido y, sobre todo, la línea C-dos de Cercanías la capital de España, de la que Cabanillas del Campo carece de parada siendo la más próxima la de la ciudad de Guadalajara.
La N-trescientos veinte bordea la localidad por el oeste y es vía de acceso cara los nuevos desarrollos industriales.
Otra gran vía de comunicación de la localidad es la Autopista Radial de Peaje dos, teniendo link directo en el ayuntamiento al lado de la N-trescientos veinte y a la zona industrial de La Quinta.
La última vía en relevancia de la localidad es la Carretera de la Vega, asimismo famosa como Autovía de la Patata o bien Carretera de la Patata, que une Cabanillas con las vecinas Marchamalo y Alovera.
A demás, prosigue habiendo abundantes caminos rurales alrededor del ayuntamiento que comunican la localidad con las fincas y pueblos próximos, resaltando el que lleva a Alovera y a Quer desde el polígono de La Quinta, el que la une con Quer mediante Valbueno y el que lleva a Usanos por el monte Celada.
Cabanillas del Campo cuenta, además de esto, con 3 líneas regulares de buses interurbanos que recorre la localidad y la une con Guadalajara.
Cultura, ocio y recreación
Monumentos y lugares de interés
El pequeño centro histórico de Cabanillas del Campo sostiene en parte la fisonomía propia de los pueblos de la Campiña. En él aún se pueden contemplar ejemplos de la arquitectura habitual castellana:
Iglesia de San Pedro y San Pablo, del siglo XVII.
Ermita de la Soledad, al lado del camposanto municipal.
Municipio viejo, habitual casona castellana.
Municipio nuevo, estrenado en dos mil siete.
Centro histórico con plazoletas, callejuelas y casonas habituales castellanas.
Las fiestas patronales son el veinticuatro de julio.