Banderas de Benafigos
Benafigos
Ayuntamiento de España
Bandera
Benafigos
Localización de Benafigos en España.
Benafigos
Localización de Benafigos en la provincia de Castellón.
País España
• Com. autónoma Comunidad Valenciana
• Provincia Castellón
• Región Alcalatén
• Partido judicial Castellón de la Plana
Localización 40°16?36?N 0°12?32?OCoordenadas: 40°16?36?N 0°12?32?O
• Altitud novecientos cuarenta y cinco msnm
• Distancias cincuenta y cinco km a Castellón de la Plana
ciento treinta km a Valencia
Superficie treinta y cinco,6 km²
Población ciento cincuenta y seis hab. (dos mil quince)
• Densidad cuatro,38 hab./km²
Gentilicio benafiguí/benafiguina
Predom. ling. oficial Valenciano
Distrito postal doce mil ciento treinta y cuatro
Regidor María Mercedes Cortés Lázaro
Fiestas mayores ocho de septiembre
Sitio www.benafigos.es
Benafigos (peña fronteriza, de penna-, «»peña»» y -fictus, «»jalón»») es un ayuntamiento de la Comunidad Valenciana, España. Ubicado en la provincia de Castellón y en la región del Alcalatén.
Geografía
Ubicado entre el río Monleón y la rambla de Benafigos, está asentado sobre un cerro coronado por las casas del pueblo en un terreno inhóspito mas que le da una enorme belleza; Benafigos es un pueblo de calles retorcidas y angostas llenas de restos del castillo que le da origen. Pueblo de montaña, cuenta con 3 fuentes de una espléndida calidad de agua y cumbres como el Coll del Vidre (mil ochenta y tres m.), la Penyaroja (mil sesenta y tres m.) y el Morral Blanc (mil veintiuno m.). La superficie no cultivada está cubierta en su mayoría por pinos, encinas y matojos.
Desde Castellón de la Plana se accede a esta localidad por medio de la CV-diez, tomando entonces la CV-quince, ahora la CV-ciento sesenta y cinco y por último la CV-ciento sesenta y nueve.
Las primeras lluvias de otoño llenan la frontera con Vistabella de motores de búsqueda de setas en un rincón prácticamente virgen (la Lloma), desde el que se pueden percibir los buitres leonados remontando el vuelo desde el interior del cañón del río Monleón, como ejemplares de cabra ibérica.
El recogido val que cobija al ermitorio de la Ortisella (a cuatro km del casco urbano, en la carretera de Benafigos a Vistabella), que cuenta con asadores y mesas de piedra, como con 3 fuentes, es otro de los rincones que, al lado del campin de Detràs Serraes (en exactamente la misma carretera, a uno con cinco km del casco urbano), deja estar en contacto con la naturaleza en estado puro.
Existen numerosas construcciones de piedra en seco a lo largo y ancho de su territorio.
Tiempo
Entre el tiempo continental (por su altitud, a novecientos cuarenta y cinco m) y el mediterráneo (por su proximidad al Mar Mediterráneo, que está a treinta y cinco km), los inviernos acostumbran a ser fríos y los veranos suaves.
Las cantidades de lluvia (que en alguna ocasión se transforma en nieve entre los meses de noviembre a abril) son considerablemente más altas que la media provincial; los fenómenos tormentosos, con rebosante aparato eléctrico (se han producido ciertos incendios forestales por esta causa), son frecuentes en verano, descargando fuertes trombas de agua que cesan tan veloz como se comienzan.
Dada su localización en la cima de un peñasco, el fenómeno más resaltable es el viento, que acostumbra a superar, sobre todo en otoño y también invierno, los cien km/h; asimismo la escarcha acostumbra a aparecer en los meses más fríos.
Distritos y pedanías
En el término municipal de Benafigos se hallan los próximos núcleos de población:
Partida de Arriba, que es eminentemente el casco urbano.
Partida de Abajo o bien Sol del Terme.
Localidades lindantes
El término municipal de Benafigos limita con las localidades de Culla, Adzaneta, y Vistabella del Maestrazgo, todas y cada una de la provincia de Castellón.
Historia
Pese a las múltiples patentizas arqueológicas en los pueblos vecinos que vendrían a probar que todo el territorio circundante fue habitado desde muchos miles y miles de años a. de C. (arte rupestre en Culla o bien Labres, restos iberos y también inscripciones romanas en pueblos lindantes o bien muy próximos…), en Benafigos no han quedado restos físicos, por lo menos con lo que se conoce hasta la data, de poblados precedentes al siglo XIII; el descubrimiento de huesos humanos en lo que pudo ser el viejo camposanto (en un solar dirigido cara La Meca que ha quedado integrado en el presente casco urbano) no basta para aseverar sin duda que hubo en Benafigos un poblado árabe, si bien esté generalmente admitido que fuera de esta manera.
Existe, sin embargo, rebosante patentiza toponímica del paso de diferentes pueblos como el ibero (la Roca de la Morranda, de murruandia o bien sierra avanzada, El Doró, de duarria o bien abismo, La Garrobera, de karri o bien zona inclinada…) o bien el árabe (La Cagaferrà, donde se depositaban los restos de las fundiciones de hierro…), con lo que la presencia de esos pueblos en el presente término municipal de Benafigos es más que probable, si bien la Historia famosa y contrastada se empieza unos años ya antes de la reconquista de Jaime I.
Siglo XIII
En mil doscientos tres es donado por Pedro II el Católico, como una parte del castillo del Boi (ya conquistado, en el presente término municipal de Vistabella), a Arnaldo Palacín.
En mil doscientos trece es donado, esta vez así como el resto del castillo de Culla, por Pedro II el Católico a la Orden del Temple, aunque no existe perseverancia reportaje de que llegase a ser ciertamente poseído por dicha Orden ya antes de la llegada de Jaime I (las donaciones de toda la zona precedentes a mil doscientos treinta y dos se efectuaban normalmente como contraprestación a una futura conquista que, en la mayoría de los casos, jamás llegó a generarse).
De la inaccesibilidad del sitio y de las continuas donaciones erradas de principios del siglo XIII (por estar en la frontera entre el reino musulmán de Valencia y las tierras conquistadas de Aragón), es simple inferir que su fundación obedecería a necesidades militares.
En mil doscientos veinticinco Jaime I confirma a Poncio de Torrella, Prelados de Tortosa, las delimitaciones de ese Obispado, en el como queda incluido Benafigos; en mil doscientos treinta y cuatro es el Obispado de Tortosa el que cede la mitad de la primicia y del diezmo del castillo de Culla (ahora sí conquistado) a Blasco de Alagón. El año siguiente Jaime I dona a Blasco de Alagón la villa y el castillo de Culla a cambio de una parte del castillo de Morella; tras la muerte de este en mil doscientos treinta y nueve, el castillo de Culla pasa a manos de su hija Constanza de Alagón, casada con Guillermo de Anglesola. Benafigos, tal como se desprende de los límites obrantes en la carta de población de Culla, formaba parte de tal castillo al lado de los presentes términos municipales de Vistabella, Adzaneta, Torre de Embesora y Villar de Canes (todos incluidos en los límites del término de Culla), aparte de Benasal y Villafranca del Cid (que consiguieron su carta de población ya antes que Culla, en mil doscientos treinta y nueve).
Mapa del término de Culla conforme su carta de población (mil doscientos cuarenta y cuatro) Evolución del término de Culla desde mil doscientos cuarenta y cuatro a mil doscientos setenta y tres
Benafigos es la única unidad territorial del término de Culla acotado entre mil doscientos trece y mil doscientos cuarenta y cuatro que, así como el castillo del Boi, no tiene carta de población famosa siguiente a la llegada de Jaime I a estas tierras; no obstante, sí aparece convocado en la carta de población de Atzeneta (de mil doscientos setenta y dos), siendo delimitador de su frontera.
La iglesia parroquial, en la que todavía se preservan 2 arcos góticos en su interior, fue construida en el siglo XIII y podría haber sido regida y gestionada en sus comienzos por la Orden de San Juan; del castillo se preservan restos tanto de la muralla como de ciertos arcos, aunque todos y cada uno de los elementos del mismo forman parte en nuestros días de múltiples residencias particulares.
Arco gótico dentro de la iglesia parroquial de Benafigos Restos de la muralla del castillo de Benafigos Arco en el recorrido de la muralla del castillo de Benafigos
La última década del siglo XIII Benafigos estuvo a cargo de Artal de Alagón, quien en su lucha por la herencia de su abuelo (Blasco de Alagón) quitaría Benafigos, Benasal y El Molinell a su primo Guillermo de Anglesola, que lograría recobrarlos el siete de enero de mil trescientos para restituirlos en el Castillo de Culla el veintiseis de octubre de ese año.
Siglos XIV al XIX
Guillermo de Anglesola (el hijo de Constanza de Alagón, quien le donó el castillo de Culla en mil doscientos sesenta y tres) lo vende en mil trescientos tres, al lado del resto del castillo, a la Orden del Temple; a la extinción de esta en mil trescientos doce y tras una breve etapa de transición a cargo de la Corona y de la Orden de San Juan de Jerusalén, pasó al señorío de la de Montesa en mil trescientos diecinueve.
De estas datas son los primeros datos conocidos sobre el tamaño de Benafigos, que en mil trescientos veinte tenía treinta casas conforme el inventario efectuado tras la fundación de la Orden de Montesa.
El cuatro de abril de mil quinientos noventa y tres, a lo largo del reinado de Felipe II, pasa a manos de la Corona, como el resto de posesiones de la Orden de Montesa.
El diecisiete de agosto de mil ochocientos doce, en la Guerra de la Independencia De España, Benafigos fue escenario de una dispar batalla entre el ex–monje franciscano Asensio Nebot (que disponía de unos quinientos a seiscientos hombres en la localidad) y el general francés Mazzuchelli, que venía desde Castellón con mil trescientos hombres y ochenta caballos; si bien El Monje debió replegarse hasta Vistabella tras las 3 horas que duró la batalla, consiguió producir numerosas bajas a las tropas francesas sin apenas padecer bajas propias (ciento sesenta fallecidos y abundantes heridos en frente de un fallecido y 3 heridos). Tras ese repliegue, ciertos hombres de El Monje consiguieron detener un convoy de alimentos destinado a las tropas francesas (aunque la pretensión inicial era recortar las comunicaciones con Castellón), lo que forzó a Mazzuchelli a retirarse cara Castellón por medio de Benafigos y Lucena. Frente al éxito de los reclutamientos de Asensio Nebot entre los habitantes de la zona, el teniente coronel francés Ronfort dictó una orden (bajo la amenaza de recluir a todas y cada una de las mujeres en un fuerte y también imponer multas de mil pesetas), el veinticinco de febrero de mil ochocientos trece, a fin de que ningún pueblo (entre ellos, Benafigos) prosiguiera ofertando reclutas al Monje.
De las guerras carlistas hasta nuestros días
Tanto en la Primera Guerra Carlista como en la Tercera, Benafigos quedó bajo el área de repercusión del carlismo; Morella desde mil ochocientos treinta y ocho a mil ochocientos cuarenta y Cantavieja entre mil ochocientos setenta y cuatro y mil ochocientos setenta y cinco fueron las capitales bajo las que quedó encuadrado. Las partidas carlistas de Manuel Martínez Pelejana en mil ochocientos treinta y seis o bien las de Pascual Cucala, el capitán Chevelo o bien Cea entre mil ochocientos setenta y dos y mil ochocientos setenta y tres protagonizaron ciertas reyertas y produjeron ciertas noticias en la prensa de la temporada. El veintiocho de junio de mil ochocientos setenta y cinco Benafigos dejaría atrás el carlismo tras el paso del ejército gubernativo hacia Cantavieja, que caería poco después tras múltiples días de asedio.
A lo largo de la Guerra Civil estuvo en manos republicanas hasta el siete de junio de mil novecientos treinta y ocho, cuando la 1ª División Navarra del General Rafael García Valiño entró en Benafigos proveniente de Vistabella; la Guerra Civil no dejó bombardeos en el núcleo urbano, como sí ocurrió con el vecino pueblo de Adzaneta del Maestrazgo. Tampoco se conocen deportados a campos de exterminio nazis, como sí ocurrió en todos y cada uno de los pueblos lindantes.
Economía
La economía se fundamenta en el cultivo de la avellana y del almendro, al lado de cultivos menores de olivos; existen asimismo pequeñas explotaciones ganaderas. El resto de cultivos (uva, algarrobas, patatas o bien huertos de regadío) se destinan primordialmente al autoconsumo dado su bajo desempeño y escasa extensión; la superficie total cultivada es de quinientos seis Ha., que suponen el catorce por ciento de la superficie del término municipal.
Podemos destacar asimismo las pequeñas empresas familiares destinadas eminentemente a la hostelería y a la alimentación; el turismo rural, menos desarrollado que en los ayuntamientos vecinos, se abraza paso poquito a poco a través del aumento de la oferta de residencias en alquiler para fines de semana o bien para temporadas más extensas.